Cuando adquirimos un perro generalmente nos preocupamos más por su apariencia y características físicas que por sus peculiaridades psicológicas.Cada raza tiene una estructura de comportamiento diferente, transmitida genéticamente con la ayuda selectiva de los criadores.
Este comportamiento depende de la función para la que ha sido desarrollada la raza. Es así como tenemos perros que ayudan en el pastoreo, en la caza, en el rescate, en la vigilancia y protección, o simplemente en la compañía de los humanos.Aunque se desconoce el origen exacto del beagle (ver sección HISTORIA), se sabe que desde el principio estos perros fueron utilizados para ayudar a cazar diferentes tipos de presas menores (zorros, armadillos, conejos, liebres).La evolución de cientos de años en torno al fin específico “cazar” definió las cualidades y características físicas y psicológicas del beagle.Hoy en día, el estándar internacional de ésta raza hace más énfasis en la descripción física que en la psicológica, pero es importante conocer mas a fondo el marco que define el carácter de la raza para entender su comportamiento y saber si podemos acomodarnos a él. Muchos de los problemas que tienen o han tenido los propietarios de los beagles se deben al desconocimiento de su psicología, la cual, como se ha dicho, está ligada a su función de cazador.En esta sección queremos exponer dos análisis diferentes del comportamiento canino aplicado al Beagle: "el análisis psicológico" y "el mapa caracterológico". Ambos presentan enfoques diferentes del comportamiento canino. Le corresponde al lector juzgar la posición que considere mas acertada.
ANÁLISIS PSICOLÓGICO DEL BEAGLE
En la siguiente tabla se muestran los niveles psicológicos del beagle. Al final de la misma se explican brevemente los términos utilizados.
Análisis Psicológico del Beagle
SENSIBILIDADES NIVELES **************
Sensibilidad mentalSensibilidad corporalSensibilidad AuditivaSensibilidad Olfativa *************
INSTINTOS Instinto de cazaInstinto de cobroInstinto de rastro ************
CARÁCTER Sociabilidad Excitabilidad Agresividad animal Motivación para el trabajoVoluntad de complacer ***************
INSEGURIDAD Miedo por nervios Miedo por ruidos Miedo por sospecha ***
ADAPTABILIDAD Adaptabilidad a la casaAdaptabilidad al terrenoAdaptabilidad a las perreras**********
CAPACIDAD DE APRENDER Nivel de concentraciónTasa de retención ********
MUY BAJA / ** BAJA / *** MEDIA / **** ALTA / ***** MUY ALTA
Siempre tenga en cuenta que “El beagle es un típico perro de jauría para la caza”. Esta función define los siguientes rasgos psicológicos:
1. SENSIBILIDADES: Las sensibilidades son la forma y el nivel de reacción del perro frente a estímulos externos.Sensibilidad mental: reacción del perro ante diversas situaciones del entorno (animales, armas, personas, etc.).Sensibilidad corporal - reacción del perro ante la proximidad o contacto con objetos (animales, cosas, adiestrador, correa, etc.) Sensibilidad olfativa - capacidad del perro para captar y discriminar los olores del medio. Sensibilidad auditiva - capacidad del perro para captar y discriminar los sonidos del medio. En el beagle, como en otros perros de rehala (caza en jauría), estas sensibilidades son medias-bajas. En la tabla se observa que la sensibilidad mental del beagle es media, lo cual indica que el beagle no reacciona muy excitadamente frente a las presencia de diferentes situaciones en su entorno. En ocasiones puede mostrarse casi indiferente ante personas, objetos y animales que le rodean. Sin embargo, ésta sensibilidad no es baja. El beagle es un animal bastante curioso y generalmente observa lo que sucede a su alrededor con detenimiento pero sin alterarse demasiado.Por su parte la sensibilidad corporal del beagle tiene un nivel bajo, esto se debe a que su condición de cazador le exige superar obstáculos físicos resistiendo el dolor y las otras molestias. Por ello tiene un umbral de dolor bastante mayor que los demás perros de su tamaño. No es raro verlo correr entre cercos o arbustos con púas, terrenos fangosos o calientes, etc. Sin mostrar el mas mínimo signo de malestar o incomodidad.La sensibilidad auditiva es media. Lo cual le permite soportar bien y sin alterarse demasiado sonidos fuertes -incluso de armas- , lo cual también concuerda con su calidad de cazador.Por último la sensibilidad mas desarrollada del beagle es la Olfativa. En efecto, el beagle, como buen sabueso, se guía preferentemente por su olfato para encontrar su presa. Su misma anatomía está diseñada para favorecer esta sensibilidad: Su cuello es robusto y lo suficientemente largo para permitirle mantener la cabeza pegada al piso. Su nariz es fuerte, grande, sus ventanas nasales amplias y sus patas son cortas.Esto nos lleva a entender que el Beagle depende mucho de su nariz para entender el mundo. Todo lo capta preferentemente por su éste órgano. Reconoce a sus amos mas por el olor que por los demás sentidos, sus juegos buscan desarrollar su habilidad odorífera, es capaz de discriminar gran cantidad de olores y seguir rastros a través de enormes distancias. Su voracidad se relaciona mas con el sentido del olfato que con el del gusto, por eso el beagle se traga la comida casi entera siempre que le huela bien. Esta aguda sensibilidad nos enseña mucho de las cualidades de éste perro. Su adiestramiento debe realizarse teniendo en cuenta esta peculiaridad, aprovechándola e incentivándola para conseguir la respuesta deseada. Es decir en el adiestramiento del beagle sirven más los estímulos odoríferos que los visuales o auditivos. Si el perro percibe que usted tiene algún suculento premio hará muy bien lo que se le pida. Los premios alimenticios pueden sustituirse por otros que el perro identifique por su olor (un guante, una prenda de vestir, una pelota) Muchos propietarios de beagles se angustian por que su perro olfatea y escudriña mucho entre la basura. Ello es lógico teniendo en cuenta su sensibilidad olfativa, pues el olor producido por los alimentos y materiales en descomposición es más fuerte e intenso que otros olores, por ello es mejor mantener la basura bien tapada, en lugar de estar castigando al perro constantemente.Esta sensibilidad también es importante a la hora de establecer el sitio donde el beagle hará sus necesidades fisiológicas. Si se premia al perro de forma conveniente el reconocerá rápidamente donde es “su sanitario”. Aquí también el castigo es contraproducente.
2. INSTINTOS:Los instintos de los beagles tienen un nivel medio-alto.Instinto de muestra: Es la capacidad innata del perro para mostrar la caza. El beagle efectúa esta función a través de sus ladridos, mas frecuentes y eufóricos a medida que se acerca a la presa. Instinto de cobro: capacidad innata para traer la pieza de caza a su líder o cazador. El beagle respeta la jerarquía del hombre y le entregará la presa por que su mayor satisfacción es efectuar la caza.Instinto de caza: capacidad innata para perseguir y hacer presa a la caza. El mayor de todos los instintos del beagle es el de cazar y por ello presenta un nivel muy alto de desarrollo. Como se ha dicho, en función de este instinto se desarrollan todas las demás características psicológicas del perro.
3. CARÁCTER:Sociabilidad: aceptación del grupo social.Excitabilidad: propiedad que poseen ciertos órganos, elementos, o tejidos del animal, de poder responder de una manera transitoria característica, bien sea en acciones exteriores determinadas, bien sea a sus agentes naturales de funcionamiento (flujo nervioso). De otra manera, propiedad que poseen ciertos organismos, de responder con aceleración, alteración y entusiasmo a ciertos estímulos.Agresividad animal: comportamiento caracterizado por el acto de atacar o ir al encuentro de otro animal o perro, y que se opone a rehusar el combate o huir de las dificultades.Motivación para el trabajo: es la alegría e intensidad que anuncia el perro a la hora de trabajar.Voluntad para complacer: es la capacidad de respuesta que da el perro a las solicitudes del dueño, bien sea acertadas o no. La excitabilidad en el beagle es baja. Se trata de un perro que no se altera fácilmente. Él observa las situaciones y luego reacciona. Esto puede en ocasiones facilitar el entrenamiento en la medida en que el perro no se asusta, ni se amedrenta frente a los estímulos negativos que suelen dar los entrenadores (cosa no plausible). Pero en ocasiones también puede dificultar la labor de adiestramiento por que el perro se desconcentra a pesar del estímulo que le demos.Como se dijo, el beagle corre al tiempo que ladra de acuerdo a su proximidad con la presa. Su excitación aumenta cuando está cerca de su objetivo y ello le lleva a ladrar para avisar a su amo. Esta característica en ocasiones se traduce en un rasgo que a muchos propietarios citadinos no les agrada: Cuando el beagle es muy sedentario, cualquier cambio en su entorno lo llevará a ladrar insistentemente y muchos amos reprimen ésta conducta, con lo cual confunden al perro quien simplemente está avisando una circunstancia que debe ser constatada por su amo.Cuando esto sucede se debe tranquilizar al perro y mostrarle que no existe ningún motivo para su exaltación. También debe ser premiado cuando nos advierta de un peligro real. Es un perro noble y no agresivo. El beagle tiene un nivel medio en ésta característica, lo cual indica que resistirá cualquier castigo de su amo. Esto también se deriva de sus características venatorias. Todos los perros cazadores deben dejar que el amo sea quien tome la presa. A pesar de la ansiedad que siente el beagle por alcanzar su objetivo, una vez llega a éste debe dejar que sea su amo quien lo cace.Sin embargo su nivel de agresividad no puede ser muy bajo, puesto que en este caso rehusaría ir detrás de la presa.La valentía y agresividad del beagle no se expresa en su voluntad de combate sino en su capacidad de llevar a cabo cualquier acción para conseguir la presa. Por tanto no se lo debe forzar al combate ya que esto le producirá mucho estrés.La nobleza le permite al beagle amoldarse bastante bien a las rutinas del hogar. Dentro de los perros de rehala, es uno de los más atractivos para vivir con la familia. Pero no se debe abusar de la nobleza del beagle infligiéndole graves castigos so pena de obtener un perro nervioso. La nobleza se Beagle entra en conflicto con su independencia y ello produce que su voluntad de complacer al amo tenga un nivel medio. Generalmente hace lo que el amo le indica, pero en ocasiones hace lo que él quiere. Son sus momentos de libertad. Esto saca de casillas a muchos propietarios que quisieran tener un perro casi robotizado, autómata, sin voluntad. Motivación para el trabajo. El beagle generalmente está dispuesto a realizar cualquier actividad física. Puede pasar de un estado de reposo a uno de actividad sin alterarse ni demorarse demasiado. Este comportamiento está asociado a su instinto de caza y por ello su disposición de trabajo se relaciona con salir a olfatear, a jugar, a caminar, a perseguir un objeto, a hacer ejercicio. Los propietarios del beagle saben que a estos les “gusta la calle” por que es allí donde ellos encuentran un universo de olores y objetos nuevos que les permiten desarrollar sus capacidades innatas. Por esta razón, se debe procurar sacarlos a pasear frecuentemente, intentando hacer recorridos diferentes que exciten sus sentidos, de esta forma estarán tranquilos, desestresados y cansados y “un beagle cansado, es un beagle educado”.Las salidas a la calle no se deben reducir a dejar atado el perro a una banca del parque mientras hablamos con nuestros amigos, por que ello frustraría al beagle, quien necesita explorar, rastrear y ejercitarse.
Independencia. Definitivamente el beagle es un perro independiente, que toma sus propias decisiones y resuelve los problemas a su modo. También esto proviene de sus cualidades venatorias. Todos los sabuesos son independientes. Ello no quiere decir que no obedezcan a su amo o que no le tengan una gran devoción. Lo que sucede es que en la función de caza es deseable que el perro tome sus propias decisiones. Si para dar cualquier paso un beagle tuviera que estar consultando a su amo nunca lograría dar captura a la presa. Generalmente el beagle se adelanta a su amo siguiendo velozmente el rastro, penetrando en la espesura, escalando, saltando, corriendo, nadando y finalmente anunciando el hallazgo de la presa a través de sus característicos y armoniosos ladridos.Nada de esto puede ser hecho por una raza faldera, temerosa, que mira todo el tiempo a su amo pidiendo aprobación.Sin embargo, en la ciudad, un beagle sometido a estrés, puede escaparse velozmente apenas se le presente la oportunidad de una puerta abierta. En este caso es importante no presionarlo demasiado a que regrese sino incentivarlo, incluso con comida. Es un perro sociable. El que sea independiente no lo hace un perro tímido, huraño o solitario. La raza fue diseñada para cazar en jauría. Los perros se guían los unos a los otros y todos llegan a la presa. Por esto el beagle debe estar en contacto frecuente con sus amos y con otros perros. No es deseable mantenerlo sólo. Las situaciones de aislamiento pueden producir en el beagle un nivel de ansiedad que lo puede llevar a realizar grandes destrozos, si los amos no han tomado las precauciones necesarias. Nunca subestime la potencia de éste animal, él es muy capaz de destrozar completamente una habitación en poco tiempo. Aunque esto rara vez ocurre, es mejor prevenir intentando mantener su perro cerca de usted y de otras personas y animales.
4. INSEGURIDAD Miedos por nervios: reacción de temor ante las diversas situaciones estresantes.Miedos por ruidos: reacción de temor ante los ruidos.Miedos por sospecha: reacción de temor ante formas y situaciones nuevas. El beagle no es un animal inseguro. Todos los niveles de inseguridad tienen un grado muy bajo en su perfil psicológico. Aquellos ejemplares que tienen problemas por nervios, generalmente se lo deben más a la educación recibida que a su disposición genética.El beagle es un perro arriesgado, de gran valor e intrépido. Muchas veces escuchamos a sus propietarios quejarse diciendo que son perros “locos”, “brutos”, por que su valor los lleva a realizar acciones que parecen casi suicidas. No podía ser de otra forma para una raza que fue creada para internarse en los bosques con el objeto de buscar animales salvajes, veloces, inteligentes y en algunos casos agresivos. Por ello el beagle no debe sentir miedo de enfrentarse a nuevas situaciones, ruidos, animales, personas o cualquier evento estresante.No se preocupe mucho por el beagle, a pesar de su pequeño tamaño él es capaz, física y psicológicamente, de hacer cosas que lo sorprenderán.Este arrojo debe ser incentivado ya que es una cualidad natural, no un defecto. Esto también se puede lograr con el entrenamiento. Es muy importante que el beagle tenga metas en la vida y esas metas se las dan sus amos. Cuando no le proporcionamos dichas metas, ellos se estresan y se “inventan sus travesuras”, y aquí vienen los problemas de destrucción de objetos, ladridos constantes, nerviosismo etc.En resumen, toda la energía del beagle debe ser encausada, ya que reprimirla puede constituirse en un muy grave error.
5. ADAPTABILIDAD Adaptabilidad a la casa: capacidad de convivencia en el hogar. Adaptabilidad al terreno: capacidad de adaptarse a todo tipo de terrenos.Adaptabilidad a las perreras : capacidad de adaptarse a la convivencia en perreras. Como se dijo anteriormente, el beagle se adapta bien al mundo y circunstancias que le rodean. Por ello se acomoda bien a la vida en un hogar, sin importar su tamaño. Vive bien en espacios amplios o reducidos siempre y cuando se lo saque frecuentemente a la calle.A pesar de que prefiere vivir cerca de sus amos, puede adaptarse a vivir en perrera, aunque siempre estará intentando acomodarse sobre la cama de sus propietarios.Su mayor nivel de adaptabilidad se encuentra en el terreno, ya que puede trabajar en todo tipo de éste, sin ningún problema. No rehúsa entrar al agua, al fango, a terrenos áridos, quebrados, empinados, pedregosos. Es buen escalador y no le dan miedo las alturas.En la convivencia todo esto se traduce en que se debe tener cuidado en como se disponen las cosas de la casa, por que el beagle puede ingeniárselas para trepar y alcanzar su botín.
6. CAPACIDAD DE APRENDER La capacidad de aprender del beagle tiene un promedio medio-altoNivel de concentración: capacidad de mantener la atención durante la clase.Tasa de retención: porcentaje de información retenida por el alumno durante una sesión y después de un tiempo de esa sesión. El beagle se concentrará durante su adiestramiento, siempre y cuando tenga estímulos para hacerlo. Especialmente odoríferos.Esta raza tiene dotes para seguir rastros a larga distancia. Es decir, son perros concentrados y perseverantes cuando definen un objetivo. Esta cualidad es vista como un defecto por muchos propietarios, quienes afirman que su perro es testarudo y obstinado. Pero, estas personas están desconociendo una característica innata del beagle que no se debe reprimir sino encausar para obtener todo su maravilloso potencial. En efecto, la concentración del beagle es mayor que la de la media en su clase y por ello es fácil de entrenar, contrario a lo que muchos piensan. Para lograr el adiestramiento hay que aprovechar su buen olfato y su voraz apetito y con ello el perro hará todo lo que su amo le ordene. El entrenamiento debe ser consistente. Deben utilizarse órdenes claras y dársele un objetivo al perro. Nunca jugar con sus expectativas castigándolo y siempre procurar dejarlo hacer uso de su iniciativa para resolver los problemas. Su tasa de retención es media, por ello en el adiestramiento es necesario hacer bastantes repeticiones y una vez que aprenda debe ser reforzado periódicamente.Mapa caracterológico del Beagle Uno de los errores más frecuentes cometidos al hablar de la conducta de los perros, del que ni los cinólogos escapan, es el empleo de términos que corresponden a otros ámbitos y cuya significación no puede trasladarse a la ethografía canina. Así, comúnmente, se utiliza la antigua clasificación de Hipócrates definiendo "(perros de) carácter excitable, tranquilo, agresivo o temeroso", o el uso del vocablo "temperamento" para significar agresividad o confundir guardia con defensa, etc. En la cinofilia moderna, los estudios han precisado muy bien la terminología correcta e, independientemente del autor o técnico, precisando sin ambigüedades, se facilita la comprensión del comportamiento canino.
En las relaciones que el perro tiene con el ambiente - ocupado por él, y consiguientemente, con otros animales y el hombre, tanto formando parte del grupo socio expresivo o extraño a éste - se evidencian, de modo notorio, diez comportamientos naturales: la docilidad, la sociabilidad, la curiosidad, la vigilancia, el temperamento, el temple, la posesividad, la combatividad, la agresividad y el coraje.
Cualquiera de estos comportamientos exteriorizados pueden ser más o menos acentuados según la raza de pertenencia, potenciándose entre sí o contraponiéndose (y hasta anulándose), formando una carta de identidad de sus aptitudes naturales y propias....Aptitudes y facultades a tener en cuenta en cualquier instrucción, pues -como bien dice el etólogo Enrique Lerena de la Serna- "la educación no puede modificar los fundamentos innatos del carácter" y, por lo tanto, el adiestramiento para ciertas funciones resulta desaconsejable en razas cuya memoria genética no las predispone o particularidades corporales que las impiden desempeñarse sin mayores riesgos; poca adaptación climática; etc.), en suma no recomendables profesionalmente.Como se mencionó en anteriormente (introducción), el beagle es un perro típico de caza en jauría o rehala y sus cualidades comportamentales estarán condicionadas por esta disposición natural.
En la siguiente tabla se muestra el análisis aplicable al beagle:
DOCILIDAD 4
SOCIABILIDAD 5
TEMPERAMENTO 4
CURIOSIDAD 5
VIGILANCIA 4
TEMPLE 3
CORAJE 4
AGRESIVIDAD 2
POSESIVIDAD 3
COMBATIVIDAD 2
Nota: La evaluación indica valores medios, advirtiéndose que cada raza se destaca en algún aspecto y cualidad, conforme a la presión selectiva, ambiental y humana. Otras variaciones pueden ser reveladas a nivel individual y como consecuencia de la influencia genética de sus ascendientes, del troquelado y por obra del ambiente en el cual maduró. Dicho índice puntualiza del 2 al 5, sin contemplarse el valor 1, puesto que a este nivel un comportamiento se considera ausente o casi y denuncia una grave desventaja psicológica genética.
Docilidad: Refiere a la facilidad del espécimen canino para aceptar al hombre como su superior jerárquico. Evocamos el rol en la jauría, no la condición de esclavo temeroso y sumiso. Por perro dócil se entiende a quien acepta al humano en el rango de guía equivalente al líder de las agrupaciones caninas salvajes. La docilidad, pues, no será confundida con timidez ni miedo al castigo; parte de la confianza, de la entrega natural y beneficiosa a un mismo proyecto de porvenir, no anula la índole sino que la amplía.
Sociabilidad: El perro, animal gregario, sólo se expresa en complitud integrado a comunidades; de ahí, un ejemplar sociable gana en lo personal y conforme al designio de su género zoológico. De este modo, insertarse con naturalidad dentro del ámbito propicio, comunicarse sin excitación o impaciencia extrema es inherente al impulso genético de domesticidad distinguible de la actitud de su primo el lobo. La falta de sociabilidad se manifiesta con temor, ansiedad e inquietud. Sociabilidad y docilidad son dos comportamientos de base que se declaran en el cachorro ya al segundo mes de vida, y autores como Daniel Tortora dividen dicha capacidad sociable en: para con la familia, hacia los niños y respecto a extraños de la casa; Humel agrega la disposición para con otros congéneres y la sociabilidad con distintas especies (gatos, aves, equinos, vacunos, etc.).
Temperamento: Esta definición contempla la intensidad y velocidad de respuesta ante los estímulos externos de cualquier naturaleza. No se debe aplicar el término como sinónimo de carácter y mucho menos de agresividad. Tal como sucede con la sociabilidad y la docilidad, la instrucción canina permite acrecentar el temperamento de los especímenes adiestrados.
Curiosidad: Hay un axioma comprobable: No ve ni entiende el mundo aquel que no sea curioso, quien no tenga sed de indagar, buscar y conocer (Condición previa a todo aprendizaje). También en el perro lo que llamamos curiosidad se denuncia en el deseo, el placer y la facultad de interesarse -naturalmente- hacia todo lo circundante y fundado en la aptitud de explorar territorios y descubrir entornos, problemáticas y resoluciones nuevas, imprevistos, acrecentando la conducta instintiva con el imprinting o troquelado -al decir de los ethólogos- y que definen al comportamiento adquirido, donde la curiosidad juega un papel muy importante. La presencia de esta cualidad -en mi opinión- es primordial para el éxito de todo adiestramiento.
Vigilancia: Representa la particularidad sensitiva del perro para advertir algo anormal y, por ende, acaso peligroso, amenaza hacia él como individuo y/o como integrante de jauría (que encuentra equivalente en la familia humana). A veces, asociada a la gran sensibilidad olfativa y auditiva de los caninos, la aptitud vigilante conformando un sexto sentido le permite preadvertir gravísimos eventos naturales -aludes, terremotos, inundaciones, incendios, tormentas- y resolver por anticipado la guarda del grupo (congéneres, personas o animales a su cuidado).
Temple: En el campo de la conducta canina, el temple describe la capacidad de resistencia a una acción o factor externo desagradable o agresivo. Es condición indispensable para la guardia.
Coraje: La palabra "coraje" sintetiza una convergencia de impulsos para enfrentar positivamente situaciones riesgosas conocidas o no que pudiesen afectar la integridad física del individuo o de su grupo comunitario. Esta disposición de lucha surge como respuesta directamente proporcional a la sociabilidad y al temperamento de cada quien, sin contraponerse a la docilidad. El coraje opone al sentimiento de fuga –instintivo personalista- aún a costa del sacrificio personal y, por añadidura, la defensa del conjunto (de la jauría, de la familia) lo exime del miedo y consideraciones individuales.
Agresividad: En los perros, nos interesa como reaccionan física y activamente –pero de modo proporcionado y sin exageración- ante el supuesto peligro (Amenaza territorial, de sus congéneres, de él mismo o de los seres a su cuidado, cualquiera fuese el género). La agresión siempre obedecerá a un motivo provida. En los caninos salvajes este comportamiento es primordial para obtener alimento y, consecuentemente, se relaciona con el instinto predatorio y la supervivencia del más apto.
Posesividad: Dícese de un perro que es posesivo cuando, naturalmente, está predispuesto a convertirse dueño de cualquier cosa o alguien. Deriva –por sublimación- del comportamiento predatorio de los canes silvestres (no domésticos y cimarrones). El apropiarse de seres u objetos se manifiesta como expresión de competitividad y afirmativa del espacio aprehendido.
Combatividad: El concepto alude a la capacidad de luchar con vigor contra un estímulo exterior negativo ni bien este se manifiesta. Verdadero "resorte" emocional, la combatividad ha de expresarse con una firme actitud de lucha que, en algunos casos, compone figuras de riña (Esquemas ritualizados de combate) y, de desencadenarse la agresión abierta, se distingue de otras formas de pugna porque utiliza las señales atávicas de la especie (posición de cola, orejas, pelo erizado en la cruz, etc.). Autores como Enzo Vezzoli sostienen que de manera frecuente la combatividad se asocia e inclusive se origina en la posesividad. Las constantes de conducta consecuentes a cada grupo canino diferenciado en raza, según observaciones comparativas de numerosos ejemplares, permite trazar un mapa caracterial donde clasificamos los comportamientos normales, comunes a la facción.
FUENTES CITADAS en el texto: Ethología general, E.C.Lerena de la Serna; El perro apropiado para Usted, D.Tortora; Perros de guardia y defensa, F.Humel; El perro y el hombre, M.Perricone; Vivir Juntos, E.Vezzoli; Estudio psicológico del perro, I.Sierra Martinez; Conducta de lobos y chacales actuales, W.Altman.
AUTOR: SERGIO GRODSINSKY
MG Beagles