Hay tratados sobre la existencia de este tipo de perros en el primer siglo d। C, así como también hay referencia de la existencia de su presencia en la antigua Inglaterra, alrededor de 200 años d। C
Jenofonte, escritor y filosofo, describía en su libro Cinegética (escrito alrededor de 400 años a. C) la presencia de un pequeño rastreador de liebres.
Arriano, historiador y filosofo griego del primer siglo después de Cristo escribió “En la caza, el ruido metálico que hacia con la lengua, como los gañidos de los Carianos, hace que se muestren impacientes cuando siguen el rastro. Algunas veces, su entusiasmo es tan escandaloso, que incluso con un rastro antiguo les he reñido por ladrar excesivamente”.
Por su parte Cayo Oppio coloco a los primeros rastreadores en Inglaterra alrededor de 200 años d. C con estas palabras “Existe cierta raza de perros cazadores, fuertes y pequeños, de los que constantemente los antiguos ingleses hacían mención”.
Por esta época se conocían, también, algunos sabuesos tipo Beagle en Italia, seguramente procedentes de Grecia. Algunos de ellos fueron llevados a las islas británicas durante la ocupación romana.
No se sabe si los romanos introdujeron estos pequeños cazadores o simplemente aumentaron aquellos que ya existían ya en ese país.
Hay indicios que apuntan la existencia de grupos de podencos utilizados para cazar antes de la invasión romana.
Alrededor de 1016 d. C existía un tipo de perro cazador parecido con el Beagle. En los Bosques del Rey Canuto se velaba por la protección de los ciervos y se prohibió la entrada de algún tipo de perros a acepción de los perros pastores y los sabuesos de pequeño porte, concretamente los perros falderos y pequeños sabuesos... los historiadores creen que este tipo de perros fueron los ancestros de nuestros Beagles. , entonces conocidos como LANGEHREN u “orejas largas”, lo que añade evidencias de que a pesar del nombre ya existían los Beagles y gozaban de gran popularidad en Inglaterra, por lo menos durante el periodo danés.
En el Tratado de las leyes del Bosque (John Manwood) se comenta la existencia de estos perros durante el reinado del Rey Canuto hasta la Reina Anna.
En el siglo XIV, el conde Gastón de Foie, un apasionado por la caza, describe, en su libro “El libro de la caza”, perros de nombre “Rachys”y “Brachys”. Los primeros debían tratarse de Foxhouns o Harriers y los segundos de rastreadores, aparentemente Beagles. Estos animales llegaron a Inglaterra desde Francia por el Príncipe Negro y su hermano John of Gaunt, cuando Aquitabnia y Guyena eran provincias británicas.
.O sea, es posible afirmar que en el siglo XIV se conocían sabuesos en Gracia, Inglaterra, Italia y Francia.
Guillermo el Conquistador introdujo en su país una gran cantidad de Hounds Blancos, que se cree jugaron un importantísimo papel en el desarrollo de nuestro actual Beagle.
Estos perros fueron llamados de Talbots.
El Talbot fue inmortalizado en Inglaterra, gracias a que muchas posadas llevaban este nombre y todavía los pintan en los carteles en el exterior de las fachadas.
En los famosos CUENTOS DE CANTERBURY de Chaucer, se hace mención a “pequeños hounds”.
El autor Edmon de Langley (contemporáneo de Chaucer) se refiere en su TRATADO de CAZA a un hound cazador de liebre.
Juliana Berners, en su importante libro de St.Albans, escrito en 1487, se refería a este tipo de cazadores, no como Beagles , sino “Kennets”, uno de los varios nombres que en esa época el Beagle recibía.
La palabra “kennett”, deriva de la traducción de”la palabra francesa “kennet”, utilizada para describir un Hound de pie pequeño y en principio se aplicaba a perros de la jauría real..
Los “Rach” y los “Kennets” frecuentemente cazaban juntos y uno complementaba la técnica del otro. El Rach era mayor y más veloz que el kennett, que a pesar de menor y más lento era más metódico. Es muy probable que haya habido cruzamiento entre estos dos, lo que probablemente los beneficio.
El kennett es descrito por Eduardo II en su libro de caza, como un pequeño Hound. El “Diccionario del ingles provinciano y obsoleto” lo menciona como “Kennetty”o “Kennett”.
En las Historias del rey Arturo existe una referencia a los Beagles, pero bajo el nombre de “Branch”.
En el conocido “Escudero se bajo rango”escrito en 1475 por Sir William Skeat, filosofo y escritor, los Beagles finalmente son llamados, por primera vez y por escrito, como BEAGLES.
Tres siglos mas tarde en “Historia General de los cuadrúpedos”de Thomas Bewich, se menciona al Beagle como el menor de los perros de caza ingleses y se hace mención a la perseverancia de esta raza siguiendo un rastro y a su “suave y musical tono añadido al placer de la caza”.
El nombre de Beagle, utilizado para identificarlos desde finales de 1400, se traduce como “el más pequeño de los hounds”.
La palabra Beagle procede de varias fuentes o quizás sea una combinación: del celta “baeg”, del francés “beigh”o “beguelle” y del francés e ingles “begle”. La utilización de la palabra “begle” muchas veces ha sido considerada como despectiva, o sea el menor tamaño es menos deseado que un tamaño mayor. Este comentario permanecía hasta que se encontró una frase parecida a “en pote pequeño esta la buena confitura”.
Los miembros de la familia Real Británica, se destacaron por su amor a los perros, y entre las razas que más gozaron de popularidad entre estos nobles sin duda el Beagle ocupa un lugar de destaque.
Es conocida la excepción de los pequeños sabuesos en las leyes del Rey Canuto y la importancia de los talbot por parte de Guillermo el Conquistador.
Eduardo II apreciaba mucho a sus perros de caza. El Rey Enrique VIII también hizo mucho por ellos y existen muchas referencias a los Beagles en los libros de la Corte de esa época.
Había instrucciones precisas, en su lista de Normas del Reino, sobre los “perros que vivían fuera de la corte y debían ser cuidados con cariño, sanos y limpios”. En las Cuentas Reales existían anotaciones de pago de cuentas de cuidado, alimento y transporte de los perros del Rey, además de gastos para collares y dieta y el sueldo del Cuidador de los Beagles Robert Shere.
La reina Isabel I fue una ferviente devota del Beagle. Su entusiasmo por la raza fue sobre todo por los Beagles de Bolsillo, que a pesar de su pequeño tamaño tenían una espléndida voz. La imagen típica de la “buena Reina Isabel”con sus pequeños sabuesos quedó reflejada en un retrato junto a ellos. En Francia se los conocía como los Beagles Elizabeth.
Fue gracias a la generosidad de la Reina Isabel, que regalo algunos de sus pequeños Beagles a sus mejores amigos que esta raza se introdujo en Francia y Bélgica.
El Rey Jaime I se describía a sí mismo como el QUERIDO PAPA de sus Beagles y su cumplido preferido y cariñoso que utilizaba con sus seres queridos, siempre hacia referencia a los Beagles.
La Reina era su “querido pequeño Beagle”y su mejor amigo, el Conde de Salisbury su “pequeño Beagle”. Por eso es fácil entender, el cariño que el hijo de la Reina de los escoceses tenia por los Beagles.
El Rey Carlos II, fue otro amante de los Beagles.
El Rey Guillermo III de Orange, que reino hasta 1702, poseía una jauría de Beagles muy conocida.
El rey Jorge IV tenia una envidiable jauría de Beagles y es otro de los monarcas que fue retratado junto a sus Beagles.
La Reina Victoria quizás fue una de las amantes de la raza más importante. A la reina le encantaba exhibirlos en los concursos donde se convertían en campeones.
El príncipe Alberto, consorte de la Reina Victoria, popularizo la raza entre los granjeros y los nobles de su tiempo. Era propietario de una maravillosa jauría de Beagles de Bolsillo.
Algunos años mas tarde la reina Victoria, tuvo su propia jauría y su admiración por la raza y su preocupación por su mejora, perdura hasta nuestros tiempos.
DESCRIPCIÓN DE LA RAZA
Todo el mundo sabe que el beagle es un cazador de conejos. De hecho el mejor, trabaja con estilo y contento,
Manifestando su excitación mediante sus musicales y profundos tonos que le caracterizan cuando sigue un rastro.
De forma adicional , es un perro de familia por excelencia, una raza que puede traer alegría bajo cualquier circunstancia. Solo tiene que preguntarle a una señora, un señor , o un niño que tenga un Beagle, y esté preparado para un largo recital de virtudes de los beagles.
El tamaño del Beagle, comparado con su resistencia, su pelaje corto y su buen apetito hacen de él un perro fácil de complacer . Posee todas las características perrunas de las grandes razas, aunque lo puede tener contento y confortable en un apartamento. Es simpático, de buen talante, cariñoso y amigable. Es un perro limpio, aunque necesite de vez en cuando un baño o un cepillado. Es conocido su espléndido apetito, lo que simplifica su cuidado diario. Ud. Verá con placer como gusta de sus raciones, el único problemas será caer en la tentación de sobrealimentarlo. Si alguna vez pierde interés por la comida, no ande, vuele a su veterinario, ya que será indicativo de que algo malo sucede con su perro
El Beagle es un perro versátíl, si Ud es una persona que gusta de estar en el exterior, él añadirá más placer compartiendo sus actividades al aire libre. Pero si sus hábitos son más sedentarios, le encontrará igualmente agradable, ya que puede convertirse en un perfecto perro de la casa agradeciendo el confort que le proporciona. Es un error afirmar que los Beagles deben permanecer siempre en el exterior, que deben tener acceso al jardín, y que corren kilómetros diariamente para mantenerse en forma, él puede vivir con el mismo ejercicio que realice otro perro de raza pequeña. Corriendo por la casa, y los paseos rutinarios de un dueño responsable. Si ud. Puede tener un perro en su casa, puede tener un Beagle. Nunca olvide que su naturaleza le invita a seguir rastros, y si Ud. le permite correr libremente, corre el riesgo de perderlo. Es una irresponsabilidad, dejar a su perro a merced de los coches o los ladrones de perros. para mantenerse en forma, él puede vivir con el mismo ejercicio que realice otro perro de raza pequeña.
MG Beagles
ARQ. MAURO ERNESTO MARTÍNEZ
MOVIL 333 441 6276
OFICINA + (33) 3826 5046 / 38265000
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